Con este proceso la entidad hace borrón y cuenta nueva como si de un cuadernillo se refiere, a pesar de dejar atrás miles de damnificados. Es más, hasta cabe la posibilidad de que Bankia cambie de nombre. Pero volviendo al tema de los perjudicados, no debemos olvidar que Bankia ha producido la mayor destrucción de valor de toda España. De hecho, el pasado viernes la entidad cerró la jornada a 0,65 euros la acción, más de un 50% por debajo del valor al que se cerró la ampliación.
Teniendo estos datos en cuenta, el Frob podría sufrir unas minusvalías latentes de casi 5.500 millones de euros.
Pero el panorama se presenta mucho peor para los accionistas minoritas. Ya que sn los afectados por las famosas preferentes, las cuales a su vez, éstas les han sido cambiadas por unas acciones que ya han perdido la mitad de su valor y que solo podrán disponer de ellas a partir de mañana. Mientras que el resto de inversores han podido negociar con sus títulos durante todos estos días.
Según lo indicado por los expertos, se espera que esta nueva etapa de Bankia se estrene con más ventas. Una de las razones es que ya hay 2.000 millones de euros en posesión de inversores institucionales, que tendrán que deshacerse de las acciones nada más salir al mercado ya que sus estatutos sólo les permite invertir en renta fija.
Esta nueva Bankia espera desprenderse de su mala fama y ‘gestión’. Y todo ello a pesar de que sus accionistas y preferentistas han perido todas sus inversiones, como si la entidad hubiese sido liquidada. Ni siquiera los contribuyentes a través del Frob están seguros de que la entidad sea capaz de aliviar la deuda generada y de la necesidad de posibles futuras ayudas.
Imagen: elconfidencial