François Hollande, presidente de la Republica francesa, propuso ayer la creación de un Gobierno económico en la eurozona que se reúna una vez al mes y que se ponga al mando de todas las decisiones que se tomen en economía en la zona euro.
Durante su intervención para hacer balance de su primer año en la presidencia del Eliseo, Hollande señaló que el segundo año que ahora inicia tendrá como objetivo central conseguir que la Unión Europea comprenda la gravedad de la recesión económica por la que pasan varios países miembros, entre ellos la propia Francia, y apueste por políticas que permitan el crecimiento económico y la reducción del paro.
Hollande propuso un plan basado en varios aspectos claves, entre los que destaca la creación de ese Ejecutivo económico para la zona euro, dirigido por un presidente elegido por un periodo largo, cuyos miembros tendrían dedicación plena a esa labor de Gobierno y que mantendría encuentros mensuales.
Para el presidente francés “este Gobierno económico discutiría los principales asuntos de las políticas económicas a adoptar por los Estados miembros, incluyendo la armonización fiscal, la convergencia de políticas sociales y la lucha contra el fraude fiscal“.
Hollande también planteó la necesidad de seguir trabajando en la armonización fiscal de todos los países de la eurozona, así como un apoyo político y económico inmediato de la Unión Europea hacia la reducción del desempleo juvenil y una visión clara de hacia donde quiere ir la Unión Europea en materia de energía e industria.
Al mismo tiempo y ya en clave más doméstica, Hollande ha pedido a Jean Marc Ayrault, primer ministro francés, que elabore un plan económico que se centre en los cuatro ámbitos empresariales que considera más importantes para la reactivación de la economía francesa: las grandes infraestructuras, la sanidad, las nuevas energías y la industria digital.