El Financial Times publica hoy en sus páginas que el sector financiero español va a recibir un nuevo varapalo por la presión que está realizando el Banco de España para que aumenten sus provisiones en relación con los préstamos que han reestructurado, préstamos que suman unos 200.000 millones de euros.
Si los bancos aumentan esas provisiones, el porcentaje de créditos de difícil cobro aumentaría bastante, lo que equivaldría a reducir sus beneficios a final del ejercicio, en un momento en el que las entidades financieras españolas ya han bajado sus índices de rentabilidad.
Los expertos que ha consultado el Financial Times afirman que esta decisión aclararía la situación en la que se encuentran algunos de los bancos más débiles de nuestro sistema financiero, y les obligaría a reducir su tamaño para no tener que captar capital exterior.
El periódico señala que “la decisión refleja la preocupación entre los reguladores españoles de que los bancos todavía sigan evitando admitir completamente el alcance del daño causado en sus cuentas por la crisis económica en España” y hayan optado por refinanciar créditos a empresas con serios problemas de supervivencia, a sabiendas de que será muy difícil que esos deudores puedan devolver las cantidades prestadas.
Los datos que han sido hechos públicos en las últimas fechas señalan que la banca española ha refinanciado unos 208.200 millones de euros, un 14% del total de su cartera de préstamos. De esos 208.200 millones, el sector financiero español considera como créditos estándar un 40%, lo que les permite no tener que aumentar su provisión frente al riesgo de una posible morosidad.
Las entidades financieras y el Banco de España coinciden en afirmar que aun es pronto para saber el impacto que podría tener en el sector la necesidad de aumentar sus provisiones, pero los analistas señalan que este impacto puede ser “sustancial” para la banca de nuestro país.