El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha salido hoy al paso de la reclamación de la Generalitat catalana de flexibilizar su déficit público para 2013, dejándolo en el 2,1% del Producto Interior Bruto catalán.
Montoro ha afirmado que “entiendo todo tipo de peticiones, porque son el comienzo de una negociación, pero lo que no es negociable es permitir un déficit superior al del año pasado. El verano pasado estábamos al borde del colapso financiero y hoy estamos encarando el final de la crisis económica, pero para ello las comunidades autónomas tienen que seguir reduciendo su déficit público“.
En 2012, la cifra oficial del déficit catalán quedó en el 1,96%, por lo que el Ejecutivo central no se plantea la posibilidad de que Cataluña aumente su endeudamiento en 2013 hasta el 2,1%, una tasa que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, viene solicitado al Gobierno de Madrid como una muestra de “coraje político” ante la austeridad a ultranza que ordena Bruselas y para evitar tener que hacer recortes de un montante acumulado a los aprobados en 2011 y 2012.
Por su parte, Cristóbal Montoro ha comentado que “aquí el único arrojo político que hemos de tener es acabar con la crisis económica“, al mismo tiempo que recordaba que el gobierno catalán no puede financiarse en los mercados, por lo que es prioritario mejorar su credibilidad financiera trabajando por la consolidación fiscal de sus cuentas, después de eso “ya hablaremos de las décimas de objetivo para este año”.
El ministro también ha querido dejar claro que es el Gobierno central quien está subsanando las necesidades económicas urgentes de las comunidades autónomas mediante el Fondo de Liquidez, y que se continua trabajando en la implantación de formulas para que los proveedores de las administraciones públicas cobren en 30 días, cumpliendo la normativa comunitaria en esta materia.