En un informe acerca de la economía española, el banco estadounidense J.P. Morgan ha subrayado que España es un país que “tiene algo que ofrecer, debido a la competitividad e internacionalización de su economía” y que hay diamantes para la inversión entre las empresas cotizadas de capitalización media, aun cuando la percepción que se tiene es peor que la realidad.
Esto quiere decir que nuestro país no está desahuciado, si bien es verdad que la actividad económica no termina de despegar y no ha llegado la recuperación de la que todo el mundo habla, pues hay que fijarse en indicadores tan básicos como la caída de las hipotecas o el consumo de carburantes. En lo que se refiere al desempleo, JPMorgan piensa que las cifras oficiales están hinchadas y que habría que revisarlo muy bien para conocer si son así en verdad o no.
En cuanto al problema de deuda, asegura que España puede hacerle frente, pero que tendríamos que organizar de otra manera la distribución de recursos ya que a su modo de ver es ineficiente. “No debería ser tan difícil de recolocar de manera que se estimule el crecimiento futuro“, y dice que “sólo hace falta voluntad política para ello”. Sin esa voluntad política de los partidos más grandes, se podría producir una caída de los mismos como advertencia de lo importante que es hacer bien las cosas.
Por último, su recomendación es que los recortes en el sector público no deben hacerse ni en Educación ni en Seguridad Social y que además, deberían servir para rebajar los impuestos y conseguir de nuevo un crecimiento económico. Una de las cosas que alaban es la reforma laboral, pues dicen que con ella las empresas españolas han mejorado en productividad.