Mariano Rajoy ha señalado hoy, durante un acto de Partido Popular con emprendedores, que nuestro país comienza a enfilar el final de la crisis económica, pero que aún quedan tiempos complicados para la sociedad y el mercado de trabajo, momentos que serán el “prólogo de la creación de empleo“.
El presidente del Gobierno ha explicado que la reducción de inversiones en cultura, I+D+i o la subida de la presión fiscal a los españoles, decisiones desagradables y duras, las ha tomado para poder, en un futuro próximo, aumentar el gasto público y bajar los impuestos.
Para todos aquellos que le piden que baje ahora mismo los impuestos, como el ex-presidente José Maria Aznar, Rajoy ha comentado que un gobernante debe saber el terreno que pisa y la realidad en la que se mueve, al afirmar que “el objetivo de futuro es bajar los impuestos, pero hay que ajustarse a la realidad, el peor problema es desconocer la realidad en la que se vive”.
El líder del Ejecutivo español considera que lo que tiene que hacer su Gobierno en estos momentos es “perseverar, no desanimarse y dar la batalla, aquí por el crédito y las reformas y en Europa por el sentido común, la integración europea y la liquidez“.
En relación a la vuelta del crédito, Rajoy ha exigido a las entidades financieras que recibieron ayudas públicas para evitar su quiebra que se esfuercen en mejorar la financiación de las empresas, algo extensible al Banco Europeo de Inversiones o al Banco Central Europeo, organismo de quien reclama para que actúe en la misma línea que lo vienen haciendo el Banco de Inglaterra o la Reserva Federal estadounidense.