El Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha informado de que la Seguridad Social ha vuelto a hacer uso del Fondo de Reserva de las pensiones para “garantizar” el pago de las prestaciones contributivas. Esta vez ha sacado 1.000 millones de euros.
Sin embargo, esto apenas sería reseñable en tiempo de crisis, si no fuera porque a primeros de mes ya hizo lo mismo y retiró 3.500 millones más para poder pagar las extras. El Ministerio ha explicado al respecto que estas operaciones no se han realizado de una sola vez para “optimizar la gestión financiera” de la ‘hucha’ de las pensiones. Después de este movimiento, dicho Fondo pasa a tener un valor de 59.307 millones de euros, o lo que es igual, el 5,65% del PIB.
El mes de julio es uno de los más conflictivos para las arcas del Estado, ya que se juntan el pago de las pensiones y sus correspondientes pagas extras con la liquidación del IRPF. En base a esto, Fátima Báñez ha señalado que “como viene siendo habitual, en los meses de julio se produce una necesidad adicional de financiación para hacer frente al abono de dos mensualidades de pensiones, un hecho al que se une la liquidación del IRPF”.
Este último concepto, el de la liquidación, no es otra cosa que la obligación por parte de la Seguridad Social de ingresar al Tesoro el importe que se les ha retenido a los pensionistas, ya que estas pensiones no están libres de IRPF.
Por último, hay que recordar que durante el ejercicio anterior el Gobierno decidió retirar más de 7.000 millones para la misma causa, afrontar el pago de las pensiones y de sus pagas extras.