La factoría de Almussafes, que ha tenido en su haber cuatro Expedientes de Regulación de Empleo, ha incorporado a 1.340 nuevos trabajadores, lo que supone un aumento de la plantilla de un 18%, que ahora queda registrada con 7.200 empleados. Este hecho se debe a que a partir del 2014, tras el cierre de una planta belga, va a tener lugar la producción de algunos modelos de Ford, como el Ford Mondeo, S-MAX y Galaxy.
La planta de Valencia es uno de los ejemplos claros de comportamiento ante una situación de crisis, ya que ante la caída de la demanda interna, el sector tiene claro que la exportación es la clave si no del éxito, del mantenimiento de los puestos de trabajo. Sin lugar a dudas, la crisis existe todavía y hay una realidad innegable, que es la caída de las matriculaciones, pero es importante saber que hay importantes empresas que quieren invertir en ello.
Ejemplos de esto tenemos varios, pero relevante es que General Motors amplíe su producción en España en la planta zaragozana de Figueruelas, donde la filial Opel va a desarrollar el nuevo modelo Mokka, con una inversión de 62,5 millones de euros. Al acto de confirmación acudió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien aprovechó para señalar que “España es el mejor país para la inversión en el sector del automóvil“.
Las grandes multinacionales saben que España ha crecido en competitividad desde que entrara en el euro y que además, en sus fábricas hay mucha experiencia en orientar la producción que se está haciendo hacia los gustos y necesidades de los mercados foráneos.
Por último, a estos proyectos hay que sumarles las inversiones de Renault para crear más de 1.000 puestos de trabajo en el periodo comprendido entre 2014 y 2016.