La canciller alemana, Angela Merkel, ha mostrado hoy su predisposición a que se lleve a cabo un tercer rescate a Grecia. No obstante, los griegos tendrán que esperar hasta que los miembros de la Comisión Europea regresen de las vacaciones y hasta el otoño no se tomará una decisión.
Grecia queda así en vilo, aunque la mandataria germana, auténtica directora del entramado anticrisis, ha dejado claro que no va a permitir una quita de deuda griega, porque eso ‘nos devolvería al principio’.
Los griegos pasan por un estado crítico, aunque los medios de comunicación permanecen silentes ante esta realidad dolorosa, mucho más cruda incluso que la española. A pesar de ello, Alemania permanece impasible ante su decisión de continuar adelante con las medidas económicas que están agotando cualquier viso de recuperación del sur de Europa, más allá del rescate de los propios bancos alemanes y la devolución de las pérdidas que podrían haber acumulado por su inversión en estos países.
Olli Rehn, vicepresidente de la CE y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, ha manifestado que pueden existir otras soluciones, al margen del rescate; entre ellas el aumento del plazo de devolución, como ya se hizo con la propia Grecia, Portugal e Irlanda.
No obstante, el propio ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, parece estar seguro de que Grecia verá su tercer rescate y que la cantidad será está vez sensiblemente menor que en las dos anteriores.