Como no podía ser de otra manera la idea es de los sesudos que mandan desde Bruselas y el Fondo Monetario Internacional, que han exigido la medida como siguiente paso en la consolidación fiscal y eso que han dado en llamar ‘reforma estructural’ y que está acabando con cualquier atisbo de bienestar social.
Cuando las barbas de tu vecino veas cortar… pon las tuyas a remojar. Sobre todo porque, si en principio el Gobierno de Mariano Rajoy aseguró que nunca tocaría el bolsillo de los pensionistas, el hecho quedó un poco más tarde en que sí se tocaría, concretamente a partir de 2019, pero que nunca bajaría el sueldo de los pensionistas.
Sin embargo, en un maravilloso juego de palabras, algo a lo que ya nos vamos acostumbrando, los mensajes del Gobierno de España dejan entrever que lo que sí es posible es que los pensionistas españoles, en menos de una década, puedan llegar a perder hasta un 20% de poder adquisitivo.
No te mato con tomate, te mato con bacalao. Masacrada la Sanidad, la Educación, los Derechos Sociales y con 31 parados menos, como el dato más reconfortante para el Gobierno tras su feroz reforma laboral, ahora toca el turno a los pensionistas.
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