El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se mostró muy triunfalista durante su discurso en el debate del estado de la Unión: “La recuperación en la Unión Europea está cerca“. Para Durao Barroso las cifras que están registrando los indicadores económicos “son razones suficientes para ser optimistas“, aunque no se puede hablar ahora mismo de una recuperación sólida, pues los brotes verdes que se ven, apenas están naciendo y aún son muy frágiles. Todavía quedan retos que asumir y amenazas que salvar.
Algunas de las cosas más importantes es que las pymes consigan una financiación aceptable, que los bancos no recrudezcan las condiciones para dar dinero y que circule como manera de reactivar el consumo y, por ende, la economía. Otra de las cuentas pendientes en la que el Gobierno de la Unión Europea tiene que trabajar es el desempleo. Las familias están viviendo una situación insostenible en la que todos, o casi todos, sus miembros están en situación de desempleo, por lo que no tienen un futuro cierto y están echando mano de sus ahorros, perdiendo poder adquisitivo y riqueza, para salir adelante.
Sin embargo, la mayor amenaza no es económica, sino política. “El mayor riesgo que existe en Europa es de carácter político”, advirtió Durao Barroso. La advertencia se suma a la creencia de que la Eurocámara, en las próximas elecciones, se va a llenar de fuerzas que piensan que Europa es la culpable de todos los problemas que tienen los Estados miembros.
A esto, Durao Barroso responde que “si Grecia hoy está así no es por culpa de Europa, sino por la irresponsabilidad de sus gobernantes”.