Nos consta que el banco malo o Sareb, creado en noviembre de 2012, ha recibido 197.474 activos por un volumen de 50.653 millones de euros, con quince años como plazo máximo para finalizar la desinversión con la máxima rentabilidad para sus accionistas. Pero el hecho de que tenga el capital repartido entre el FROB (45%) y diversos fondos privados (55%), le da ‘derecho’ a no hacer públicos los datos reclamados por la Izquierda Plural.
Según afirma la coalición, “los ayuntamientos exigen a la Sareb el derecho a conocer los inmuebles disponibles en sus municipios y el derecho a acceder a una vivienda digna por medio de la cesión o alquiler social para satisfacer sus necesidades sociales”.
En la proposición no de ley presentada se exige que el Sareb haga públicos en un plazo máximo de tres meses los siguientes datos:
- Inventario de su cartera y características.
- Operaciones realizadas en la venta de activos.
- Perfil de los clientes.
- Información relativa a los mecanismos de control públicos aplicados ante la “eventual entrada especulativa de inversores privados”, ejecutadas para “evitar operaciones de compra de los inmuebles a bajo coste sin garantizar la libre concurrencia de posibles inversores públicos y sociales”.
Imagen: eleconomista