Los fondos de inversión estadounidenses, que siempre se mueven en busca de grandes oportunidades de inversión, han fijado su mirada en España. Su “modus operandi” consiste en comprar cuando el precio está muy bajo y a los cinco o seis años vender con unos beneficios enormes para la inversión realizada.
El origen económico de estos fondos son las grandes fortunas mundiales, fondos de países, inversiones de las empresas aseguradoras más importantes del planeta y fondos de pensiones individuales. Los sectores en los que invierten más habitualmente son el inmobiliario y el financiero.
Estos fondos, denominados “buitre“, han recalado desde hace meses en nuestro país. La última operación que han cerrado ha sido la compra de EVO, filial de NovaGalicia Banco por unos 60 millones de euros, protagonizada por Apollo Management International, que maneja una cantidad global que alcanza los 113.000 millones de dólares en fondos de capital riesgo, crédito e inmobiliario.
Pero no es la única adquisición que han realizado en España, ya que las gestoras inmobiliarias de Bankia, Catalunya Banc y el 51% de la de La Caixa, han ido a parar, respectivamente, a Cerberus, Kennedy Wilson y Värde Partners; y TPG. Por su parte, Banesto vendió a finales del año pasado su filial del sector inmobiliario, Aktua, al fondo de inversión Centerbridge.
Todos los compradores coinciden en su origen estadounidense, la necesidad que han tenido de contratar personal en nuestro país y en ver a España como un país propicio para invertir en estos momentos.
Para el experto en el sector inmobiliario y financiero, Oscar de Santiago Torrente, “no hay ruptura del euro, la prima de riesgo española se ha relajado, no hay crédito en España, los precios se están ajustando y ellos tienen mucho dinero. Es la combinación perfecta, por primera vez se dan las condiciones idóneas para que estos fondos entren en el mercado español“.