El Parlamento Europeo ha respaldado hoy la nueva Directiva sobre hipotecas, que hará que los nuevos compradores estén mejor asesorados acerca de los costes y las consecuencias de asumir un pago tan a largo plazo como ese.
La votación se ha realizado a mano alzada entre los eurodiputados y tiene un ámbito de aplicación amplio, pues será válida para los contratos de crédito garantizados por una hipoteca o por otra garantía comparable utilizada en un estado miembro, así como a los contratos cuya finalidad sea adquirir o conservar derechos de propiedad sobre fincas o edificios. Dicha Directiva se adaptará a las particularidades de los diferentes mercados, aunque la información será la misma para toda la Unión Europea. El objetivo, según el comisario de Servicios Financieros, Michel Barnier, es “prevenir los comportamientos de préstamos irresponsables en Europa y proteger a los consumidores“.
Sin embargo, no es de aplicación directa, ya que aún queda que el Parlamento y el Consejo lleguen a un acuerdo para marcar las pautas de cómo supervisar la transposición de estas normas por los estados miembros. Tras eso, habrá un plazo de dos años para llevarla a cabo y adaptarla a la legislación de cada país.
“La nueva Directiva pone fin a la desregulación del mercado hipotecario europeo y consolida el préstamo responsable“, ha señalado el eurodiputado socialista Antolín Sánchez Presedo, ponente parlamentario de la norma.
Entre las nuevas notas, podemos hablar de que se impide no aceptar la dación en pago si las dos partes la acuerdan expresamente en el contrato de crédito y se obligará a los bancos a ser más razonables con aquellos clientes que tengan dificultades para realizar sus pagos mensuales.
Por último, decir que habrá un periodo de reflexión de siete días antes de la firma de la hipoteca para estudiarlo todo y de siete días después de la firma para poder retractarse.