En base a los datos ofrecidos por el Banco de España, se llega a la conclusión de que la deuda de los hogares españoles ha quedado situada a finales de julio en sus niveles más bajos desde marzo del 2007, justo antes de que empezara la crisis económica. Así, el endeudamiento está en los 807.446 millones de euros, frente a los 847.705 millones registrados un año antes.
Si ponemos estos datos en relación con el mes anterior, veremos que también se redujo en 6.907 millones, lo que supone un descenso del 0,84% respecto a los 814.353 millones registrados hasta junio.
Uno de los factores que más ha tenido que ver en este descenso es la caída de los créditos hipotecarios, que en julio retrocedieron un 4,7%, hasta situarse en 621.157 millones de euros, el 76,9% de su endeudamiento total.
El ahorro de las familias se ha visto mermado a causa de la falta de empleo y se concentra básicamente en los gastos que ocasiona el hogar, por lo que la deuda por créditos al consumo también baja con un 4,9% en tasa interanual y se situó en 183.237 millones de euros.
Por otra parte, la deuda de las empresas también ha experimentado el mismo comportamiento y así, en términos interanuales, descendió un 11,2%, sumando 1,082 billones de euros –su nivel más bajo desde abril del mismo año que los hogares, el 2007-. En este caso, la caída se explica debido a que se redujeron un 15,8%, hasta los 677.431 millones de euros, los préstamos de entidades de crédito residentes y los préstamos titulizados fuera de balance.