El FMI (Fondo Monetario Internacional) ya se encuentra en España para llevar a cabo una nueva evaluación del programa de rescate a la banca. Sin embargo, no estarán solos, ya que en unos días vendrán también la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE).
Los “hombres de negro“, como son conocidos, están desarrollando la penúltima visita que estaba programada dentro del programa de hasta 100.000 millones de euros concedidos para ayudar a que la banca española saneara su sistema. Ésta se produce cuatro meses después de la última visita de la troika, cuando se analizó su reforma y reestructuración.
En julio se elaboró un informe y se llegó a la conclusión de que “en estos momentos no hay motivos para considerar más desembolsos” a cargo del rescate, pues con los 41.300 millones de euros que ya se han utilizado, ha sido suficiente. Además, quedó reflejado que el cumplimiento de las reformas exigidas “está prácticamente completado”. No era momento de hablar de más ayudas y había que dejar pasar el tiempo para comprobar cómo se volvía a funcionar, pues quedaban muchos retos y riesgos para el sector financiero.
Fuentes del Ministerio de Economía han señalado que el sector progresa adecuadamente, conforme a lo previsto, tal como manifestó el pasado viernes la CE, por lo que no habría “razones para pensar en una prórroga”. Pese a la evolución, sabiendo que el Tesoro se financia con independencia, que la recapitalización ha aumentado y que los activos tóxicos ya se están moviendo dentro de la Sareb, la CE considera que la vigilancia aun es fundamental.
La valoración de esta cuarta visita se hará pública en noviembre, una vez que la troika termine su visita española.