Del total de dicha cantidad, 270.000 se encuentran en pura explotación sexual. Increíble y espeluznante pero totalmente cierto. Es más, según un estudio elaborado por una comisión especial del Parlamento Europeo (PE) se estima que el cómputo de organizaciones criminales activas del territorio comunitario responsable de estas situaciones es de 3.600.
Seguramente, si estas organizaciones no causasen pérdidas económicas a la UE, pasarían hasta desapercibidas, pero se trata de centenares de miles de millones de euros y, por mencionar los derechos humanos, los daños que provocan en los “esclavos modernos”.
Estos datos provienen de un informe inicial elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2012, la cual considera trabajador forzoso a toda persona sometida a extorsiones y amenazas.
Siguiendo con la información dada por Spiegel, el PE ha aprobado este informe, bautizado como CRIM, a mediados de septiembre con la intención de plantearlo en el plenario del próximo 23 de octubre. El estudio incluye organizaciones dedicadas al blanqueo de dinero, corrupción, tráfico de personas, animales, órganos humanos y armas, así como criminalidad en internet.
¿Se tomarán medidas al respecto para ayudar a los “modernos esclavos” o simplemente para no perder dinero? ¿A vosotros qué os parece?
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