Se propone que esta medida sea indefinida pero acompañada de un programa de reinserción social y laboral.
Esta renta mínima, en caso de aprobarse, estaría dirigida a los casi 630.000 hogares que, a día de hoy, se encuentran en situación de extrema pobreza sin ningún tupo de ingreso, ya sea por rentas de trabajo, prestaciones de desempleo o la Seguridad Social.
Cada año, la cuantía a percibir seguiría tomando como referencia las pensiones no contributivas. Es decir, en 2013, para una persona que viva sola sería de 5.108,6 euros, en caso de ser dos personas ascendería a 6.283 euros y, en caso de ser tres en la familia, el importe sería de 7.495 euros.
Volviendo al hipotético caso de que la propuesta se aprobase, para poder percibir la renta mínima sería necesario ser mayor de edad, acreditar un plazo mínimo de un año de residencia ininterrumpida estando empadronado o de seis meses si se ha estado trabajando en el extranjero.
Estas posibles prestaciones serían competencia de las Comunidades Autónomas, junto con las entidades locales, con un tiempo máximo entre la presentación de la solicitud y la resolución inferior a los dos meses.
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