Los propietarios de paneles solares para autoconsumo se están planteando desconectarse de la red eléctrica o dejar de usar su instalación al considerar como “absurdo, injusto y aberrante” el Real Decreto de autoconsumo eléctrico que será aprobado en breve.
La normativa introducirá el denominado “peaje de respaldo“, un pago al que tendrán que hacer frente todos aquellos que producen su propia energía al tiempo que están conectados a la red eléctrica, con el objetivo de que contribuyan a los costes del sistema eléctrico español.
Ciudadanos como Ricard Jornet, que cuenta con una pequeña instalación fotovoltaica para su restaurante y que buscaban crear un negocio sostenible, afirman que el peaje de respaldo supone “un despropósito y no quiero ceder ante la injusticia”, por lo que ya ha señalado que no pagará hasta que un juez le obligue a hacerlo.
Hasta hace poco, fabricar paneles solares resultaba rentable, pero según Ángel Hurtado, ingeniero de Solarfam, su precio ha descendido un 80% en cuatro años, por lo que de aprobarse el Real Decreto, las empresas de fabricación de paneles verán reducidos sus pedidos en un 90%, abocando a muchas de ellas a la ruina.
Según Hurtado, “producir energía solar es lo mismo que si cultivas y consumes tus lechugas, pero en este caso al autoconsumir, dejas de comprar a las grandes eléctricas, quienes han promovido esta reforma para no ver disminuidas sus ventas“.
Por si esto no fuera suficiente, los afectados se quejan también de que la legislación que quiere aprobar el Gobierno español contradice al derecho comunitario y va en contra de las recomendaciones de la Comisión Nacional de la energía, quien ya ha avisado al Ejecutivo que el peaje de respaldo solo servirá para desincentivar la eficiencia energética, además de ser discriminatorio.