En el transcurso del XXII Congreso de la Organización Profesional de Inspectores, Diego Martín, director general de Tributos, ha afirmado que el Gobierno, dentro de la reforma fiscal que está preparando, no descarta bajar el Impuesto de Sociedades.
Martín ha matizado que esta idea es una de las que está analizando el Ejecutivo para compensar la simplificación y eliminación de deducciones que ha implantado el Gobierno.
Por su parte, Ignacio Conde-Ruiz, subdirector de la Fundación de Economía Aplicada, ha sugerido al Ejecutivo prescindir de todas las deducciones que tiene el Impuesto de Sociedades y el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, al mismo tiempo que baja los tipos nominales en ambos impuestos, para que el sistema fiscal español tenga un carácter más integral y mejore su eficiencia.
Para Conde-Ruiz la reforma fiscal tiene que ser estable en el tiempo, fácil de entender, neutra y progresiva, además de poder garantizar la financiación del estado del bienestar, dado que el sistema recaudatorio español es similar al de Estados Unidos pero nuestro modelo social muy distinto, lo que lo convierte en insostenible.
El economista cree que nuestro país debe reformar los impuestos más importantes para que aumenten los ingresos y las clases sociales más débiles sigan estando protegidas, poniendo como ejemplo al IRPF, que tiene unos tipos nominales de los más altos del mundo y recauda muy poco.
Esta situación se da porque el tipo medio del IRPF se sitúa en el 16,5%, dadas las múltiples deducciones que, por si fuera poco, beneficia a los ciudadanos que más ingresos tienen.
Por este motivo es por el que la Fundación de Economía Aplicada propone quitar deducciones y reducir la presión fiscal para la Renta y Sociedades, tributo este último que también tiene muchas modalidades de bonificaciones y deducciones, quedando el tipo efectivo real a un nivel más bajo del 30% oficial.