Algunos de los ejemplos que componen el BdSt, con cientos de ellos, cabe destacar los siguientes:
- Dos puentes al suroeste de Alemania, concretamente en Biberach, para que los murciélagos puedan cruzar la carretera que separa dos bosques sin ser atropellados y que no son aptos para los viandantes. El coste ha sido de 435.000 euros.
- El II Centro para Medicina Operativa del Uniclínico de Düsseldorf terminado en 2010 con un coste de 170 millones de euros y que jamás ha sido utilizado ni por médicos ni por pacientes. Eso sí, tiene una serie de gastos anuales que salen del erario público por importe de dos millones para su mantenimiento.
- Otro ejemplo es la nueva sede de los servicios de inteligencia de Berlín, en construcción desde 2006 y que, a pesar de no haber sido concluido el presupuesto del mismo ha pasado de 720 millones de euros a 1.457 millones.
- La nueva oficina de representación del estado federal de Hessen en Bruselas ha pasado de contar con 4.700 metros cuadrados a 6.116 debido a un contrato a treinta años que costará a los contribuyentes alemanes 2,4 millones de euros cada año.
- El caso más sustancioso es el del aeropuerto de Berlín Brandeburgo, cuyo coste ha pasado de 2.400 millones a más de 5.000 millones de euros, y que, a pesar de tener que haberse abierto en 2012, todas las instalaciones siguen cerradas y con multitud de problemas estructurales.
Todo eso dejando fuera el caso de los 230.000 euros que el Ministerio de Alimentación ha empleado en un programa de investigación, con duración de tres años, para conseguir zanahorias biológicas multicolor: desde el blanco al violeta pasando por el amarillo o el rojo.
Mientras, la gente de la calle aceptando los mencionados minijobs para malvivir en el país liderado por la canciller Angela Merkel.
Imagen: lainformacion