Del dinero ‘cedido’ por el Gobierno, dos millones y medio serán destinados íntegramente al abono de facturas de 80.000 proveedores que han prestado suministros o servicios. De esta enorme cantidad de proveedores, la mitad son particulares y el resto corresponden a 43.000 pymes y casi 1.000 empresas grandes.
Del total de dichas facturas, más de 5.000 millones corresponden a proveedores de servicios fundamentales para los ciudadanos, especialmente los referidos a suministros sanitarios, tanto para hospitales como ambulatorios.
Con este nuevo aporte económico se alcanza el tercer plan de pago a proveedores. Los dos primeros sumaron en conjunto 28.000 millones de euros que se destinaron al pago de los más cinco millones y medio de facturas pendientes de abono a comienzos de 2012. Desde ese momento hasta el día de hoy, dados los recortes y política de austeridad de la que tanta gala hacen los políticos (aunque no la compartan ni den ejemplo), las facturas pendientes han vuelto a reproducirse. Eso sí, Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, ya ha aseverado que será la última vez que esto suceda.
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