Atrás quedaron los tiempos en los que Francia podía presumir de ser uno de los pocos países de la eurozona con la máxima calificación crediticia de Standard & Poor’s, la ‘triple A‘. Pero la crisis, además de para los ‘PIGS’, también se ha dejado notar en el país galo y desde su descenso a la calificación AA+, ahora le llega el momento de perder un escalón más.
Según la información facilitada por la agencia, este nuevo ráting de Francia se mantendrá estable, pues no aprecian en un futuro inmediato nuevas rebajas de calificación.
Se acabó el respiro que parecían haber dado las agencias de ráting a la eurozona. Aunque, de momento, nuestro país sigue en pequeños número verdes para Fitch, que el pasado viernes mejoró su perspectiva sobre la deuda española.
Pero volviendo a la que era una de las grandes potencias económicas de la UE, Francia, la bajada de posición en el ráting se debe al elevado desempleo juvenil y débil crecimiento económico. Además, las reformas estructurales y presupuestarias llevadas a cabo por Hollande no parecen ser suficientes para provocar el crecimiento económica de su país a medio plazo.
A pesar de las recientes subidas de impuestos sufridas por los franceses, parecen que han quedado neutralizadas por la incapacidad del país de reducir de forma significativa sus gastos.
Por último, esta rebaja en el ráting de S&P ha provocado una subida de la rentabilidad del bono francés a diez años, que roza el 2,3%, con una prima de riesgo que llega a los 60 puntos básicos.
Imagen: latercera