Independientemente de lo dicho por los políticos, a nadie le cabe duda que los 41.400 millones de euros del rescate aportados por Europa y los 14.404 millones adelantados por el Estado se darán por perdidos a pesar de no haberse hecho, si quiera, las cuentas definitivas. Y es que las entidades rescatadas no se han vendido, como es el caso de Bankia, Novagalicia Banco y Catalunya Banc. Además seguimos pendientes de los resultados del banco malo, del que aún no se sabe si necesitará más de los 2.160 millones de euros que ya ha aportado el estado (el 45% del capital de la Sareb).
Sea como sea, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ya ha dado por hecho que la mayoría de lo invertido no se recuperará jamás: se dan por perdidos 36.000 millones de los cerca de los 52.000 millones inyectados al sector bancario en 2012. Por su parte, la Asociación Española de Banca (AEB) coincide con estos datos y ya el pasado junio cifró las pérdidas en 33.000 millones de euros.
Según el último informe del Banco de España, las cajas quebradas recibieron un total de 61.366 millones de euros de los cuales los contribuyentes ya hemos abonado 53.482 millones y los 7.884 millones restantes los han aportado a través de Fondos de Garantía de Depósitos las entidades financieras.
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