Ya sabéis que el proyecto fue impulsado por la propia Esperanza Aguirre cuando aún mantenía la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Una vez en su puesto el sucesor que ella indicó, Ignacio González, éste se encargó de recuperar el tema llegando incluso a prometer la creación de doscientos mil puestos de trabajo. Vamos, que Eurovegas sería la gallina de los huevos de oro tanto para González como para el PP madrileño… sin importar en absoluto el hecho de que el empresario de turno, Sheldon Adelson, haya sido investigado por el FBI, se le haya acusado de prostitución, tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
De hecho, como hemos podido comprobar, el PP se entregó en cuerpo y alma a los deseos de Adelson, llegando a modificar leyes autonómicas para cumplir con las cientos de exigencias del magnate. Sheldon Adelson exigió, a cambio de construir Eurovegas en Alcorcón, la modificación de ciertas leyes así como garantías financieras que le dieran el poder de convertir ‘su ciudad del juego’ en una ciudad-estado completamente al margen de la Legislación Española.
La inversión anunciada por Vegas Sands para el proyecto era de 35.000 millones de dólares, pero hace meses que se conocían los informes bancarios en los que se indicaba que no era factible que la empresa consiguiese la financiación.
A pesar de todo, lo único que parece haber echado al traste las intenciones del PP y de Adelson es la modificación de la Ley del Tabaco. De todos es sabido que el PP no se mostró de acuerdo con esta ley instaurada en el gobierno de Zapatero, pero el hecho de ser una normativa europea es lo único que parece haberles frenado los pies.
Si aún no veis de lo que nos hemos librado, espero que sea suficiente con deciros que el magnate solicitó que no se aplicara ninguna ley española en Eurovegas, incluyendo las laborales, lo que le daría permiso para contratar a gente de todo el mundo en las condiciones que le viniesen en gana, que se le rebajaran los impuestos del juego, que se le ayudase con la financiación (que terminaríamos pagando nosotros también) y que, por contrato, el Gobierno le indemnizara con miles de millones de euros si en el futuro se modificaban las leyes españolas y afectaban a su negocio.
Otro ejemplo más del no saber hacer del gobierno del PP. ¡Adiós Juegos Olímpicos, hasta nunca Eurovegas!
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