Así al menos está sucediendo en Australia, donde cerca de 38 mil clientes del banco Australia and New Zealand Banking (ANZ) han interpuesto una apelación al mismo dudando de la legalidad de los cobros administrativos impuestos por la entidad.
Los clientes de ANZ reclaman que les reembolsen unos 50 millones de dólares australianos (45,55 millones de dólares o, para que nos quede más cerquita, 33,52 millones de euros) que les han cobrado a través de comisiones abusivas. Constituyen así el recurso colectivo más importante de la historia de dicho país.
El gabinete de abogados que está representando a 43 mil 500 clientes de ANZ, Maurice Blackburn, han argumentado que los gastos bancarios debidos a atrasos en pagos o descubiertos son desorbitados y más que costes acarreados a la entidad asemejan multas injustas.
Según la denuncia interpuesta, “los cobros varían en un rango de 25 a 35 dólares locales (22,7 dólares o 16,77 euros/31,89 dólares o 23,47 euros)”… Poniendo como ejemplo los 35 euros que cobra La Caixa por un descubierto, deberíamos tomar ejemplo. Y sin miedos, que ANZ es uno de los cuatro grandes bancos de Australia.
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