Cuando a comienzos de 2013 Ada Colau, cara visible de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), subía al estrado del Congreso de los Diputados en la lucha contra este movimiento anticonstitucional, las responsables de los bancos relacionaron los desalojos con segundas viviendas, argumento que han tenido que desmontar forzados por la cruda realidad de la mayoría de los residentes en España.
Los datos del Banco de España no dejan lugar a dudas, el 79% de los desahucios correspondientes el primer trimestre de 2013 supusieron la pérdida de la vivienda habitual de las familias, lo que demuestra, según Colau, que “las personas que se hipotecaron en medio de la burbuja inmobiliaria eran gente trabajadora, sin intención de especular”. Esto revela que el 83% de las hipotecas que terminaron en entrega judicial en 2012 se habían originado en 2007 o anteriores.
Mientras la PAH estaba en su máximo punto de visibilidad, el número de desalojos seguía su descarado aumento. Tan solo en los primeros meses de 2013 se produjeron 19.567 entregas, en relación a las 23.337 viviendas entregadas en todo 2012.
Ada Colau explica que “Aunque no se nos puede olvidar que estas cifras las proporcionan los bancos, esas entidades que han demostrado que mienten, los datos siguen siendo significativos y ponen sobre la mesa una realidad social que se confirma con solo mirar cómo han aumentado en el último año el número de personas vinculadas a la Plataforma. Hoy hay 206 delegaciones y no paran de llegar afectados”. Además, “en las cifras no se contemplan los desahucios crecientes por problemas con el alquiler, cuando muchas veces son las propias entidades las que están detrás de la propiedad de estas viviendas”.
Y seguimos confirmando con datos oficiales, en esta ocasión de las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que revelan que el 58,23% de los desahucios en el segundo trimestre de 2013 se debieron a problemas con el alquiler mientras que un 36,23 % se produjeron por impago de la hipoteca.
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