Ahora bien, eso no quita que siga siendo rentable, pero no debemos dejar de lado otros materiales que también ‘valen su peso en oro’. Me estoy refiriendo, cómo no, a la plata. Y es que el precio de la misma, a pesar de haber tenido un desplome considerable el año pasado cercano al 35%, a partir de febrero su valor ha roto resistencias y se espera que su comportamiento sea fuertemente alcista a corto plazo.
La cotización de la plata se ha situado en una media móvil de tres meses. Desde agosto de 2013, momento en el que su valor fue mínimo, con 18 dólares por onza, su precio ha ido subiendo de manera prácticamente incesante (descontando el mes de enero de 2014, donde volvió a bajar un poco).
El motivo de su revalorización se corresponde con la mejora de su inversión en India, China y Rusia. Sin duda, la plata se convertirá en el sustituto del muy castigado oro.
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