Un informe realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), estudiando el nuevo sistema para calcular el recibo de la luz que quiere implantar el Gobierno a partir de abril, avisa de que su puesta en marcha creará inestabilidad en los precios de la electricidad y problemas de adaptación en las empresas comercializadoras.
La CNMC sugiera también que se informe mejor a los consumidores, protagonistas finales de toda esta reforma, ya que los cambios son complejos y su implantación aumentará la tarea de las empresas comercializadoras, al tener que controlar el precio de la electricidad hora a hora durante periodos bimensuales.
La propia Comisión, con el objetivo de que los consumidores se familiaricen con las modificaciones, ha ofertado al Ejecutivo usar su Web para colgar una aplicación en la que los usuarios comprueben si lo que pagan de luz es correcto.
La CNMC asimismo avisa que a finales de año solo habrá siete millones de contadores digitales, apenas un 35% de los veintisiete millones de usuarios que en nuestro país se acogen al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor.
Para los contadores digitales, el consumidor pagará el precio que tenga la electricidad cada hora, mientras que si su contador continúa siendo analógico, esa facturación se basará en el coste promedio de un bimestre.
Pero no todo va a ser malo, el documento señala también que con el nuevo modelo el recibo de la luz debería bajar un 4,3%, ya que no se pagará la prima de riesgo de los mercados financieros, además de que los consumidores serán más conocedores de los precios en los que se mueve la electricidad, permitiéndoles adoptar pautas de consumo que mejoren su eficiencia energética.