El parlamento Europeo, en su reunión de pleno de hoy, ha aprobado castigar, con como mínimo cuatro años de cárcel, a los banqueros e inversores de países de la Unión Europea que utilicen información privilegiada o manipulen el mercado financiero en beneficio de sus entidades. Los estados comunitarios disponen ahora de dos años para transponer este acuerdo a sus legislaciones nacionales, pudiendo aumentar las penas si lo consideran oportuno.
La Unión Europea busca de este modo que los mercados financieros comunitarios vuelvan a ser fiables y los inversores estén protegidos, tras el escándalo por la manipulación del Euribor y del Libor.
La eurodiputada británica, Arlene McCarthy, ha comentado que esta decisión representa un gran avance, al permitir que los tribunales comunitarios puedan enfrentarse a los abusos realizados por unos pocos en los mercados financieros, ya que, en palabras de la europarlamentaria “el escándalo del Líbor no será el último. Las sospechas sobre la manipulación de mercado surgen ahora en sectores como el petróleo, el gas, y los mercados de divisas extranjeros“.
Hasta el momento, hay grandes diferencias entre la calificación penal de este tipo de conductas y las penas asociadas a ellas en los distintos estados de la Unión, lo que favorece la actuación de los defraudadores, que usan como base el país donde la legislación es más laxa en esta materia.
Viviane Reding, vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Justicia, se ha felicitado por el acuerdo ya que supone un signo claro de que desde la Unión Europea “debe haber tolerancia cero con la manipulación de los mercados. El nuevo marco sobre abuso de mercados garantiza que quienes cometan el abuso se enfrentará a enormes multas o penas de cárcel en toda Europa“.