Joan Rosell, líder de la patronal española, presentó ayer las propuestas de los empresarios para la inminente reforma fiscal, en las que reitera su idea de reducir las cotizaciones sociales.
La CEOE propone que las cotizaciones se reduzcan en dos puntos, aunque hace poco el propio Rosell comentó que no era el momento apropiado para insistir en esta medida. Sin embargo, la patronal deja claro que el Partido Popular, a la hora de presentarse a las elecciones generales de 2011, prometió rebajar las cotizaciones sociales, algo que aún no ha cumplido.
La patronal pide también, que se reduzcan los actuales tipos del Impuesto sobre Sociedades y del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, dejando este impuesto en las mismas condiciones que estaba antes de su última subida. En relación al Impuesto sobre el Valor Añadido, la CEOE propone dejarlo como está por el momento, ya que cualquier cambio perjudicaría la recuperación económica y reduciría la demanda interna.
La CEOE plantea la creación de la denominada “cuenta de compensación tributaria”, por la que las empresas harían frente a sus obligaciones fiscales y de Seguridad Social con el dinero que les deban y aún no hayan cobrado de las distintas administraciones públicas para las que desarrollen actividades. Esta medida permitiría que las deudas de las administraciones con las empresas no ahoguen su liquidez al compensarse con las obligaciones fiscales que estas deben afrontar legalmente.
Rosell cree que ha llegado el momento de modernizar el modelo fiscal español y reducir la carga impositiva de las empresas, que ya es mayor al de las empresas del resto de Europa, así como de la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio.
Estas propuestas, según la CEOE, buscan reducir la presión fiscal de los españoles, ya que con el actual modelo no se puede aumentar más la recaudación, ya que tanta subida de impuesto desincentiva la actividad de las empresas y aumenta la incidencia de la economía sumergida.
La CEOE señala en el documento que aglutina todas estas ideas, que “es importante apuntalar la incipiente recuperación sin ahogarla con mayores subidas tributarias“.