Según un reciente informe de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la mayor parte de este dinero se corresponde a los beneficios del Ibex, que ascendieron a 7.830 millones en 2013.
Comparando resultados entre 2012 y 2013, las sociedades que forman parte de este índice han pasado de tener pérdidas de 3.046 millones de euros a obtener beneficios de 22.947 millones. Unas ganancias desproporcionadas en los tiempos que corren, ¿no os parece? ¿Realmente están justificados los 120.000 despidos con semejantes rendimientos?
Estas grandes empresas que cotizan en Bolsa, siempre según el informe de la CNMV, han recortado, a lo largo del 2013, el 6,7% de sus plantillas. En el tema de recortes el sector que se lleva la palma es el de comercio y servicios que, paradójicamente, ha sido el que mayor reparto de dividendos ha tenido: 3.045 millones de euros, más de un tercio del total. Después de dejar en la calle a más de 128.000 personas, ese sector perdió un 18,3% de su empleo.
Las entidades de crédito y seguros cerraron 2013 con 2.000 trabajadores menos que un año antes, lo que no ha sido impedimento a la hora de ganar 13.198 millones de euros y repartir 2.472 millones entre sus accionistas.
Por su parte, las empresas industriales que cotizan en Bolsa en vez de destruir empleo optaron por la creación de 2.117 puesto de trabajos netos, obteniendo unos beneficios del 2.000% (31 millones de euros en 2012 y 602 millones en 2013). Siguiendo con sectores que han generado empleo nos topamos con el de la construcción e inmobiliario, con 11.000 nuevos puestos laborales, a pesar de seguir en números rojos.
Dicho esto, insisto, ¿no es desproporcionada la relación entre recortes o despidos y los beneficios obtenidos?
Foto | Alberto Carrasco Casado