La agencia Fitch elevó ayer la nota de nuestra deuda soberana, pasándola de BBB a BBB+, por las buenas proyecciones de nuestra economía en el futuro y la reducción del déficit público en 2013.
Fitch pone en valor que nuestro país haya podido reducir el déficit público en años complicados de recesión económica: 2012 y 2013 y ha calculado que para este año el déficit quedará en el 5,7%, una décima menos de lo que ha previsto el Ejecutivo español.
El cambio de valoración de la deuda pública española se debe también a las profundas reformas que ha aprobado el Gobierno, centradas en la futura reforma fiscal, los cambios en el sistema público de pensiones, la reforma financiera y la laboral.
La agencia de rating observa una mayor diversificación en nuestra economía y un aumento en la productividad de nuestras empresas, además de una reducción de los niveles de endeudamiento del sector privado.
En cualquier caso, el crecimiento español a medio plazo será débil en opinión de Fitch, si lo comparamos con otros países de nuestro entorno, sin olvidar la vulnerabilidad de nuestro país por la alta deuda pública que soporta, a pesar de los esfuerzos realizados en este aspecto por el Ejecutivo central.
Para que la nota española de Fitch siga mejorando, la agencia estadounidense señala que habría que reducir los plazos de consolidación fiscal de las cuentas públicas, mejorar la balanza de pagos aumentado nuestras exportaciones y consolidar la recuperación económica, permitiendo la creación de empleo y la recaudación.
Y a la contra, la nota empeoraría si la deuda pública española siguiera aumentando más allá de lo razonable, se observara un comportamiento laxo en los plazos pactados con la Unión Europa de cumplimiento del déficit o se desequilibrara excesivamente la balanza de pagos.
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