Comisiones Obreras ha sugerido que todos los alimentos estén gravados con el tipo de IVA superreducido al 4% y no como hasta ahora, que soportar un 10% y en ocasiones el 21% de IVA, como ocurre en el caso del consumo energético doméstico. La propuesta aliviaría en parte los gastos de los ciudadanos con menos ingresos y permitiría aumentar el consumo.
Esta reducción del IVA reduciría la recaudación de las arcas del Estado en 3.888 millones de euros, una merma de ingresos que sería compensada con una leve subida de los impuestos medioambientales y especiales.
Carlos Bravo, secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CC.OO., ha exigido al Gobierno central que estudie e implante esta propuesta de reducción del IVA para evitar que la reforma fiscal sea una más de las que se han venido aprobando sin éxito desde la vuelta de la democracia en España y “pedimos que impere el sentido común porque necesitamos un sistema fiscal suficiente, transparente, sencillo, basado en criterios equilibrados y justicia, justo lo contrario de lo actual”.
El sindicato propone que la recaudación sea verdaderamente equitativa respecto a los ingresos de los ciudadanos, que incluya más ayudas directas y se reduzcan las actuales bonificaciones, ya que desde Comisiones Obreras se ve al actual modelo fiscal como un sistema regresivo y que recauda menos que otros países de la zona euro, concretamente un 8,1%.
Bravo, ha explicado esa ineficacia fiscal de nuestro país al señalar que de cada 100 euros de diferencia en recaudación, 30 son consecuencia de la reducción de ingresos que ha traído aparejada la crisis, otros 30 tienen que ver con la economía sumergida y el fraude y los 40 restantes a los procedimientos legales existentes que permiten eludir parte de las obligaciones fiscales.
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