Viendo el panorama de crisis constante a nivel de ciudadanía y el éxito de diversas plataformas para compartir gastos, Hacienda ha sacado sus dientes a relucir con ganas de sacar tajada. De hecho, este lunes el Ministerio de Fomento lanzaba la siguiente advertencia: las personas y empresas que realicen transportes de viajeros por cuenta ajena en turismos particulares y cobren por ello tienen que estar previamente autorizadas. De no ser así, las multas podrían ascender hasta los 6.000 euros.
Ni que decir tiene que el revuelo generado en las redes sociales ha sido espectacular y el Ministerio ya está reculando, aunque seguramente no lo haga de buen grado. Como bien podemos apreciar en el perfil de Facebook de Facua, ‘Sea tu madre, tu suegra o una pareja de la Guardia Civil, no pueden multarte por llevar a otras personas en tu coche compartiendo gastos’.
Y es que, compartir gastos no necesita permiso administrativo alguno con lo que no puede ser sancionado. En 20 minutos podemos ver que el departamento de Ana Pastor explica al medio que “compartir gastos en un vehículo privado no requiere autorización” y que esta es únicamente obligatoria “cuando hay una retribución económica y se convierte en una empresa de transporte de viajeros”.
Ahora llega la pregunta del millón: ¿qué pasa con plataformas como BlaBlacar o Amovens? Sí, esas que vemos tantas veces anunciadas mientras navegamos por la red que nos promueven a compartir gastos a la hora de los traslados en vehículos privados. Pues, queridos lectores, no pasa absolutamente nada.
Estas plataformas se dedican en exclusiva a poner a sus usuarios en contacto para realizar trayectos comunes compartiendo gastos de gasolina y poco más. Por este servicio las plataformas no cobran nada y los precios pactados entre usuarios son lo suficientemente bajos como para que el conductor no se lucre. De hecho, en caso de haber algún incidente de este tipo, son los propios usuarios los que lo indican en las plataformas y los responsables de las mismas averiguan si ha sido un error puntual o, en caso contrario, dar de baja al usuario en cuestión.
Este modelo de negocio, como señala Diego Hidalgo -fundador y CEO de Amovens- a 20 minutos, “consiste en ofrecer plataformas personalizadas de coche compartido para empresas, universidades y Administraciones públicas interesadas en fomentar esta práctica; y en los patrocinios”.
Así que no, señores, dejen de masacrar al pueblo y dedíquense a las grandes empresas y mayores fortunas.
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