¿Tienes dinero ahorrado? Mejor será que lo guardes como antaño en un calcetín bajo el colchón o, como diría un bombero, en algún compartimento ignífugo, no tentemos más a la suerte. Y es que, el ahorro privado de las pensiones no parece interesarle nada al Ejecutivo, que en vez de incentivarlo lo deja de lado y pone impedimentos.
Hace aproximadamente medio año la Dirección General de Seguros y Pensiones presentó un informe para fomentar las pensiones privadas de forma que el Ministerio de Economía pudiera entregar las propuestas de los agentes implicados en el Parlamento a la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo. Pero parece que dicho informe se quedó olvidado en el cajón desastre de Seguros y Pensiones.
El objetivo inicial era fomentar entre los españoles este tipo de ahorro dada la supuesta imposibilidad de la Seguridad Social de mantener, en un futuro no muy lejano, sus prestaciones actuales. Pero mientras el mercado esperaba los correspondientes incentivos no ha hecho más que recibir sacos y sacos de cal, dejando bien lejos la arena.
Primero se castigó las aportaciones a planes de pensiones con la reforma de cotizaciones de la Seguridad Social; después se implantó una nueva fiscalidad diseñada por el Gobierno donde se reducen drásticamente los incentivos tributarios para este tipo de ahorro; y, ahora, la sentencia del Constitucional sobre las entidades de previsión social voluntaria vascas (EPSV), que vendrían a ser los planes de pensiones del País Vasco, también son sancionadas.
Con esta sentencia, el alto tribunal relega en el olvido, entre otras cosas, la posibilidad de rescatar los ahorros de las EPSV alcanzados los diez años de antigüedad. No os quepa la menor duda que esta posibilidad de recuperación del dinero era uno de los puntos fuertes de los planes de ahorro de pensiones vascos, por no decir el más importante.
La sentencia se escuda en la excusa de que si las EPSV son para complementar la prestación pública de jubilación (vitalicia), sacando el dinero ahorrado a los 10 años no podrá cumplir con su objetivo original. Eso sí, su capacidad de competición con otros productos líquidos mejorará bastante.
Ni con nuestro dinero podemos hacer lo que nos dé la gana.
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