La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha publicado en el número 241 de Cuadernos de Información Económica titulado “La demanda nacional impulsa la recuperación económica”.
En el artículo de portada Ángel Laborda y María Jesús Fernández analizan los últimos indicadores económicos. La recuperación de la economía española se va consolidando progresivamente: el crecimiento del PIB está tomando fuerza; se crea empleo; continúa el proceso de desendeudamiento del sector privado a la vez que empieza a aumentar el flujo de crédito nuevo, y mejoran los indicadores de confianza.
Los autores también advierten de ciertos rasgos que no son sostenibles a medio plazo, como el repunte de las importaciones coincidiendo con una caída en las exportaciones por la menor demanda de los mercados emergentes. De continuar esas tendencias podría aparecer de nuevo un déficit por cuenta corriente y, con él, el crecimiento de la deuda, lo que dificultaría la recuperación.
La economía española necesita elevar su tasa de inversión para afianzar el potencial de crecimiento y la creación de empleo, pero esta inversión debe financiarse con ahorro interno y no con más deuda externa. Por tanto, la política económica debería potenciar las exportaciones más que el consumo y progresar en la reducción de los desequilibrios del sector público para elevar la capacidad de ahorro del conjunto de la economía.
Violeta Ruiz y Alain Cuenca abordan la evolución del marco de estabilidad presupuestaria de las comunidades autónomas tras la reforma de la Constitución en 2011. Desde entonces se han establecido nuevas normas de disciplina presupuestaria y se han creado instrumentos extraordinarios de financiación del déficit autonómico (Fondo para la Financiación de los Pagos a Proveedores y Fondo de Liquidez Autonómica), estos últimos acompañados de severos mecanismos de control.
Estos fondos han servido para saldar las deudas con proveedores y para dar acceso a la financiación a las comunidades con dificultades para financiarse por otras vías. En conjunto, se han obtenido resultados positivos en términos de reducción del déficit, aunque la deuda ha seguido aumentando, y ha mejorado la percepción internacional sobre la sostenibilidad de las cuentas públicas de España.
Por otra parte, el artículo señala que la asistencia de la administración central para obtener financiación puede debilitar la disciplina presupuestaria, razón por la cual los fondos deberían tener una duración limitada.
Por su parte, la deuda de las entidades locales ha registrado un comportamiento muy distinto al de los otros niveles de gobierno, tal como muestran Iker Goicoechea y Carmen López. Este es el único nivel administrativo que registra superávit en sus cuentas desde 2012 y tiene el menor ritmo de crecimiento de su endeudamiento desde el inicio de la crisis. Es de esperar que el esfuerzo de consolidación desarrollado siga favoreciendo la mejora de su posición de solvencia, aunque algunas entidades seguirán necesitando de la asistencia del estado.
Este volumen de Cuadernos incluye también un interesante estudio de Daniel Martínez sobre la financiación de los estados federados en Alemania, que ayuda a poner en perspectiva la idea, repetida con frecuencia, de que en ese país existen límites a la “solidaridad entre regiones”. Alemania dispone de reglas de reparto de los recursos transparentes, fijadas en la Constitución y desarrolladas en leyes marco para largos períodos de tiempo (el actual está vigente desde 2005 hasta 2019) con pequeños ajustes a través de leyes federales anuales.