Cada vez que cogemos el coche corremos riesgos. Y ya no sólo en forma de posibles accidentes con el coche, no, si no que somos susceptibles de caer en las redes del Gobierno y sus administraciones locales a través de sus elevadas multas por prácticamente todo. Son tantas las multas que se han puesto, que, el Ejecutivo ha reconocido que desde el 1 de enero hasta mediados de julio de este año llevan recaudados 182.550,86 euros. ¡Ahí es nada!
Esta cifra, además, no incluye los datos de Cataluña ni del País Vasco, pues estas autonomías tienen sus propias competencias en materia de tráfico. Del resto de provincias, Madrid es quien se lleva la palma en el tema multas, con más de 20 millones de euros recaudados. De cerca le sigue Sevilla, con más de 10 millones en las arcas; Valencia, con más de 9.800.000 euros y Málaga, que supera los 8 millones de euros.
Pero, dejando de lado los datos provinciales, tal y como salió en los telediarios al comenzar la ‘Operación Salida’ de la segunda quincena de agosto, ¿dónde va a parar este dinero? Está claro que en reparar las calzadas no, pues seguimos observando los mismos baches día a día (hablo por mí y por ti, fíjate bien). De hecho, las veces que he visto obra en las carreteras no era para mejorar el estado de las mismas, sino por necesidad de meter tuberías, trabajos cercanos que impedían bien la circulación, etcétera.
Así que, insisto, señores del Gobierno, ¿dónde va a parar el dinero recaudado a través de multas de tráfico (que no siempre son ‘reales’ pero las costas judiciales impuestas por Gallardón hace que no merezca la pena recurrirlas, pues terminaremos pagando la multa y las costas)? ¿Qué pasa con eso de las cuentas claras?
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