El BCE ha reaccionado hoy ante la incertidumbre económica que atraviesa la eurozona y ha reducido aún más los tipos de interés dejándolos al 0,05%, al tiempo que aprobaba un programa de compra de bonos de titulización que comenzará en octubre.
Su presidente, Mario Draghi, ha comentado después de la reunión del Consejo de Gobierno del BCE que la entidad no puede, por si sola, conseguir la recuperación económica de la eurozona, por lo que los estados miembros deben implementar reformas de amplio calado, así como estimular fiscalmente a sus economías para que vuelva el crecimiento económico.
Con la rebaja de tipos, el BCE busca que las entidades financieras muevan el dinero y el crédito vuelva al ciclo normal de la economía de la eurozona. Draghi ha confirmado también que los datos macroeconómicos son peores de lo esperado, con recesión en Italia, estancamiento en Francia y problemas en Alemania, unas cifras que pueden afectar a las inversiones de las empresas y dificultar aún más la creación de empleo.
La otra medida estrella, la compra de bonos de titulización por parte del BCE, busca el mismo objetivo: incentivar que los bancos reactiven el crédito y la economía recupere el vigor perdido.
Draghi ha dejado claro que el Consejo de Gobierno en su conjunto está de acuerdo en tomar medidas no habituales para solucionar el problema, aunque ha confesado también que algunos consejeros no compartían la necesidad de implementar alguna de las medidas aprobadas hoy, en concreto la compra de bonos, ya que hay consejeros que no son partidarios de estimular tanto la economía desde el BCE y otros, por el contrario, que consideran que la entidad aún se está quedando corta.
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