La reducción salarial que han llevado a cabo los países de la OCDE ha servido, según la propia organización, para que la crisis económica tuviera menos virulencia en las economías nacionales, pero continuar por este camino sería un error y sumiría a los países en un nivel de pobreza que reduciría la demanda interna.
Estos son las conclusiones que ha hecho públicas hoy la OCDE en su Informe de Perspectivas de Empleo 2014.
Ante estos riesgos, la OCDE propone que los estados del primer mundo acometan importantes reformas en sus economías, para que recuperen el crecimiento y vuelva la competencia en algunos sectores económicos.
En concreto, la OCDE afirma que continuar por el camino de los ajustes salariales, dada la coyuntura deflacionista actual, no serviría para crear empleo, además de empobrecer a los trabajadores y conseguir que el consumo siga reduciéndose, ante la falta de recursos económicos para aumentar la demanda.
El secretario general del Comité Asesor Sindical de la OCDE, John Evans, durante la presentación del informe, ha afirmado que los gobiernos nacionales deben aumentar su inversión en infraestructuras, para mejorar el empleo de forma inmediata y reactivar la demanda interna de sus ciudadanos.
Al mismo tiempo, el informe de la OCDE deja claro que la reducción salarial que se ha llevado a cabo durante estos años en varios países occidentales no ha servido para que bajaran los precios incentivando así el crecimiento económico y la competitividad de las empresas, sino que únicamente ha sido utilizada para que las empresas mejoraran sus datos económicos a final del ejercicio.
Foto |marsupilami92