«Problemas de rendimiento laboral, investigación de bajas fingidas, de competencia desleal y de espionaje industrial son actividades que han experimentado un repunte en los últimos años», explica Guillermo Rocha, director general de Fox Detectives, una agencia que lleva dos décadas en el mercado y que anima a las compañías a no dejar de investigarlos por falta de medios. «Por eso hemos desarrollado una gama de honorarios adaptada a los tiempos que corren, por ejemplo con una jornada de investigación de prueba y una facturación ligada al éxito».
La empresa adscrita a la plataforma multiservicios Caralin Group, Fox Detectives, y cuyos profesionales están autorizados para el ejercicio de la profesión por la Dirección General de la Policía, con la correspondiente T.I.P. (tarjeta de identidad profesional), que los habilita para el ejercicio de la profesión y para la ratificación de los informes ante los tribunales, trabaja desde hace dos décadas con empresas punteras de cada sector, si bien por motivos obvios de discreción prefiere no citar nombres. Y últimamente el grueso de su actividad se centra en el ámbito laboral: «Investigación de bajas fingidas, problemas de rendimiento laboral, competencia desleal y espionaje industrial son actividades que han experimentado un repunte en los últimos años y por lo tanto se trata de las principales investigaciones que se llevan a cabo en este sector hoy en día», según explica Guillermo Rocha, director general de Fox Detectives, «motivo por el cual hemos desarrollado toda una gama de honorarios adaptada a los tiempos que corren, para evitar que una empresa que lo necesite deba abstenerse de investigar comportamientos laborales anómalos por falta de medios económicos».
Básicamente se trata de establecer unas tarifas claras y directas, en las que este profesional de la investigación privada destaca dos conceptos. «En primero lugar, hemos creado lo que denominamos ‘Jornada de prueba’, esto es, ponemos a disposición de los empresarios un servicio mediante el cual puedan confirmar las sospechas que tengan sobre un trabajador. Si creen que está ‘de baja’, pero que se encuentra realizando una actividad laboral por cuenta propia». En Fox Detectives establecen una vigilancia matutina de cuatro horas sobre el domicilio de esta persona, a la espera de observar su salida e iniciar el seguimiento por una tarifa de 180€. «En caso de no observar movimiento se puede cambiar el horario de la prueba para los sucesivos días, facturándose esa misma cada día hasta lograr el objetivo. Y para los resultados positivos que superen esas cuatro horas, se establece un presupuesto personalizado, según el interés concreto de la compañía».
Y en segundo lugar, Fox Detectives ha puesto en marcha un sistema de facturación ligada al éxito. «Para todos aquellos casos en los que los resultados obtenidos son válidos para proceder al despido o sanción del trabajador, se incrementa la facturación final en 600€. Buscamos que, todos aquellos clientes que no nos conozcan, comprueben que no nos da miedo rebajar nuestros honorarios diarios, pues nos compensa el plus que supone la facturación ligada al éxito. Y para el empresario siempre resulta fácil de abonar cuando verifica sus sospechas y obtiene un resultado positivo y útil». Y es que la implantación de un método de trabajo específico ha proporcionado a Fox Detectives el éxito que experimenta en la actualidad. «No se trata sólo de constatar los hechos, sino que nos exigimos la obtención de una prueba documental que ratifique, de manera incontestable, lo expuesto en el informe, desbaratando cualquier defensa. Perseguimos la precisión, las referencias externas, la exhaustividad en la información. Queremos hacer del detalle un arte, eliminar cualquier margen de duda. Así, nuestro informe es una plasmación de la realidad; y la prueba grabada, la realidad misma».
Aunque no se controla sólo trabajadores, sino que las solicitudes son en muchas ocasiones para miembros de la dirección. «Son innumerables los casos de directivos que pasan información a empresas de la competencia o que, al cesar, crean empresas con el mismo objeto social, a pesar de haber firmado pactos de no competencia», concluye el director general de Fox Detectives. «En estos casos, las cifras que se ponen en juego son elevadas, pues este tipo de competencia o de espionaje industrial pone en jaque a las empresas que lo sufren, haciendo peligrar numerosos puestos de trabajo».
