Los presupuestos para 2015 del Ejecutivo vuelven a congelar el salario de los funcionarios. Se cumplen así seis años consecutivos sin subida en nómina y, por supuesto, pérdida de poder adquisitivo de este sector de trabajadores. Según fuentes de Hacienda, esta congelación salarial será ‘compensada’ con gestos a los implicados durante 2015, último año de la legislatura del actual gobierno ya que habrá elecciones autonómicas y generales.
Con un IPC cercano a cero y la entrada en vigor de la reforma fiscal, fuentes del Fisco aseguran que no puede más que mantenerse la congelación salarial. Además, se espera que la entrada en vigor en 2015 de la reforma fiscal se traduzca en una pérdida de 9.000 millones de euros para las arcas públicas, pasando este dinero a manos de los ciudadanos (ya veremos).
Este nuevo varapalo a los funcionarios se ‘compensará’ devólviendoles la paga extra de 2012 (en metálico y en varios ejercicios); se dejará la puerta abierta para la negociación de futuras mejoras y de bolsas de productividad y el Ejecutivo tiene en mente planes de retribución variable por objetivos para la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, medidas que podrían afectar a más de 50.000 personas.
Así que nada, más de un lustro con el sueldo congelado y dando gracias al saber hacer de los que nos gobiernan, pues “si en el marco negociador de la Administración General del Estado se acordase algún incremento en las retribuciones de su personal o alguna medida compensatoria de la congelación, se aplicaría también en el ámbito de las Cortes, según se ha acordado con los representantes de los trabajadores en la mesa negociadora de las Cortes”, señala el Congreso.
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