Hoy es jornada de reflexión. Así debería haber sido declarado este día, Jueves Santo festivo en tantos lugares por la agonía de aquel Jesús crucificado y llamado Cristo. Mientras fervientes presidentas de Comunidades Autonómicas, portan sobre sus hombros el madero con el cuerpo del que muchos llaman el primer revolucionario de la historia, en Grecia un farmacéutico jubilado se ha pegado un tiro delante del Parlamento.
Hoy es jornada de reflexión. Así debería haber sido declarado este día, por una Unión Europea a la que se le llena la boca de conceptos que le vienen demasiado grandes para repetir hoy con legras mayúsculas: libertad, igualdad, solidaridad, justicia, constitución, derechos, humanidad, progreso… En Grecia un farmacéutico jubilado se ha suicidado por negarse a rebuscar su pan de hoy, de cada día, en los contenedores de las basuras.
Hoy es jornada de reflexión. Asi debería haber sido declado este día, por sindicatos y organizaciones humanitarias, por grupos antisistema y partidos políticos que defienden la integridad y el derecho del ser humano a proteger su dignidad. En Grecia un farmacéutico jubilado se ha saltado los sesos por no poder cargar sobre sus espaldas con más “sacrificos” solicitados por los mercados financieros.
Hoy es jornada de reflexión. Así debería haber sido declarado este día, por todos los que protestamos a diario y además condenamos la violencia y sacralizamos el pacifismo como vía de solución de todos los problemas. En Grecia un farmacéutico jubilado se ha quitado la vida, que entendía ya inútil porque no había ningún “compañero griego (que) fuera a coger un kalashnikov”, para salir detrás de él.
Hoy es jornada de reflexión. Así debería haber sido declarado este día por quienes gastamos tinta, tóner y bytes en escribir contra políticas corruptas, torticeras, inhumanas y esclavistas y, a la vez, mantenemos la permisividad de que otros defiendan recortes, tijeretazos, ajustes y reformas. En Grecia un farmacéutico jubilado ha sido asesinado ante la pasividad de todos, en medio del más miserable de los actos de violencia y con la connivencia de todo el mundo. Su muerte, seguramente, no servirá para nada… ¿Amén?
Imagen: eitb