A finales del 2011 la Organización de Consumidores OCU advertía de una tendencia alcista en las tarifas que tenían que pagar los consumidores al hacer una transferencia bancaria, pero hoy podemos decir que no solo se basa en esto, sino que se están empezando a aplicar algunas tarifas nuevas, en plena reestructuración del sistema bancario, para ciertos conceptos muy habituales.
De esta manera, según los datos del Banco de España, el precio medio de una transferencia se sitúa en 4,53 euros y si ponemos casos concretos, tenemos que el BBVA cobra no menos de 3,25 euros más un complemento de tres euros por pago en efectivo y el Santander, una comisión de 3,50 euros si se hace en una plaza diferente a la nuestra.
Como hemos dicho antes, no vamos sólo a hacer transferencias al banco, son muchos los trámites que podemos realizar y, en algunos bancos, hay nuevos sobrecostes que, si tenemos la cuenta ahí, tendremos que hacer frente. En el caso del Banco Popular, en febrero empezaron a cobrar un euro y medio por indicar un concepto al realizar un ingreso bancario o un cargo de cincuenta céntimos cada vez que se saque dinero desde una ventanilla.
Por ejemplo, BBVA aplican la tarifa de 1,5 euros si hacemos pagos en efectivo fuera de la plaza donde tenemos domiciliada la cuenta.
Si no se tiene domiciliada la nómina también nos pueden facturar por cada movimiento que apuntemos como, por ejemplo, en Barclays o BBVA, con 0,60 y 0,50 euros, respectivamente.
Desde la Facua, una organización no gubernamental que defiende los derechos de los consumidores, comunican que los bancos pueden actuar unilateralmente, es decir, actuando en su propio beneficio al cambiar las comisiones de mantenimiento y administración, pero siempre tienen que avisar al consumidor para que éste actúe en consecuencia.