Otra policía es posible. Así lo han dejado claro los más de 30.000 agentes que se movilizaron en Reino Unido, en contra de los planes de austeridad que pretende aprobar el gobierno de David Cameron. De este modo, los guardias británicos han manifestado su deseo de permanecer al lado de la ciudadanía, de la que también forman parte, y dejar patente su rechazo a una política de recortes públicos, que también les afecta.
De este modo y según datos facilitados por la Federación de Policías británica, los 30.000 números acudieron a la manifestación convocada por trabajadores de los servicios de Inmigración, Salud e Instituciones Penitenciarias, como medida de protesta contra los planes del Gobierno conservador.
Los policías se desplazaron desde todos los puntos de la geografía del Reino Unido, utilizando en algunos casos un día libre, para poder manifestarse en las protestas que se llevaron a cabo en Londres. Los propios oficiales portaban pancartas en las que se podían leer lemas como “Recortar la fuerza policial en un 20 por ciento es criminal”.
El Gobierno británico pretende recortar el salario de la policía, autorizar despidos y aumentar la edad de jubilación y por ello los manifestantes expresaron su oposición marchando lentamente ante el Ministerio del Interior, al tiempo que protagonizaban una pitada colectiva con sus silbatos reglamentarios.
Con esta actitud el colectivo policial británico ha lanzado un mensaje ejemplar al resto de Europa, en especial a muchos de sus compañeros españoles, que olvidan que ellos también son ciudadanos y que el recorte de derechos económicos y sociales también acabará afectándoles a ellos y a sus familias y que los policías también son empleados públicos.
Imagen: Cadena Ser