José Antonio García Rubio, secretario federal de Economía y Trabajo de Izquierda Unida, presentó hace unos días un documento con el que su formación política pretende abrir un debate en la opinión pública española para crear un nuevo modelo económico, distinto al que defiende el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
El dirigente de IU señaló que el texto busca “el desarrollo de la alternativa económica en el nuevo contexto político y desvelar las verdades políticas del Partido Popular“.
Entre las ideas que vienen reflejadas a lo largo del informe destacan, la eliminación de la amnistía fiscal que aprobó el Gobierno, limitar en 1.000 euros los pagos de las operaciones en metálico, aprobar un plan de lucha contra la economía sumergida y el fraude y derogar la ley orgánica de estabilidad financiera.
García Rubio comentó que: “se debe dedicar atención especial a los procesos evidentes de desintegración social como consecuencia de la crisis: parados sin prestaciones, pobreza o desempleo juvenil“, además de llegar a un consenso entre todos los actores sociales y políticos de nuestro país para elabora un plan de choque por el empleo y la cohesión social.
En relación con los activos tóxicos que poseen las empresas inmobiliarias creadas por los bancos y cajas, Izquierda Unida propone su territorialización, además de que los gobiernos autonómicos creen empresas de carácter público para la gestión de viviendas sociales.
De un modo más concreto, García Rubio manifestó que: “como método prioritario consideramos un Programa de Vivienda Social en usufructo, que podría ser financiado con cargo al Plan de Viviendas 2012-2015 y la emisión de cédulas hipotecarias. Esos activos deben ser utilizados para dar una salida a la escasez de vivienda social existente en España”.