Mañana lunes tendrán lugar los dos primeros paros convocados por la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC.OO., en protesta por el plan llevado a cabo por Renfe en su división de Mercancías y que, a juicio de los sindicalistas, sólo fomenta la “segregación y privatización” del sector.
Los paros serán de dos horas de duración cada uno y tendrán lugar entre las 7.00 y las 9.00 horas de la mañana y las 20.00 y 22.00 horas de la noche.
El jueves será el escenario previsto para los siguientes dos paros, esta vez de cuatro horas de duración cada uno. El primero de ellos será entre las 11.00 y las 15.00 horas y el segundo ocurrirá entre las 18.00 y las 22.00 horas.
Ante estas convocatorias, Renfe ha establecido unos servicios que garantizan la circulación del 75% de los trenes de Cercanías, el 73% de Alta Velocidad de Larga Distancia y el 65% en Media Distancia.
Para la operadora, el nuevo modelo de Renfe Mercancías sólo busca mayor estabilidad, comercialidad, rentabilidad e internacionalización de los servicios. Sin embargo, los representantes de los trabajadores sólo ven en el modelo un adelanto de lo que Renfe pretende en todos sus sectores y que supone un grave peligro para la continuidad de los puestos de trabajo.
No obstante y al margen de CC.OO., el resto de organizaciones sindicales presentes en el Comité de Empresa de Renfe no ha secundado los paros. Pero lo que no se puede negar es que bajo el amparo del nuevo modelo de Mercancías, Renfe tiene previsto ofrecer el 45% de su capital social a inversores privados.