Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha recordado, tras la concesión de la ayuda a la banca española, que lo importante para salir de la crisis y que Europa sea una unidad fuerte en el mundo es una unión bancaria.
“La unión monetaria debe estar secundada por una unión bancaria“, señaló en un discurso pronunciado en el marco del Foro de negocios ASEAN-Latinoamérica en Yakarta.
Otra de las cosas que ha puesto sobre la mesa es que ningún país de la eurozona está a salvo de una crisis de deuda soberana, por lo que hay que intentar ayudar a los que más problemas tienen, aunque solo sea en beneficio propio. Si se firma y se está de acuerdo para formar un grupo tan heterogéneo como la Eurozona, hay que estar también de acuerdo para tomar las medidas oportunas que hagan a este conjunto más grande y fuerte. “Se enfrentan a un enorme reto”, ya que la situación económica mundial es “preocupante”.
Para la ex ministra de Economía francesa, “el resto del mundo no está tan bien como esta zona (en referencia a Asia)” y los ajustes que se van a acometer en Estados Unidos a principios del año próximo no se pueden calificar si no es de “precipicio fiscal“.
Frente a frente con los líderes gubernamentales y empresariales de Latinoamérica y el Sudeste Asiático, Lagarde mostró su disconformidad con “el incremento del proteccionismo” porque “el comercio es bueno y ayuda a los países a combatir la pobreza y a desarrollarse”.
Invita a todos los países a desarrollar una banca responsable y un comercio sólido para poder crecer y salir o alejarse de situaciones económicas nada deseables como lo son las crisis financieras.
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