Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, piensa que son los acreedores de España lo que deben colaborar en solucionar la crisis financiera de nuestro país, ya que los ciudadanos ya han pagado demasiado en ese aspecto.
En una entrevista publicada en “Le Monde” afirma que “Hay que proteger a los ahorradores, pero los acreedores deben estar asociados a la resolución de la crisis para limitar el compromiso de los contribuyentes. Ellos ya han pagado mucho”.
Draghi, al ser cuestionado sobre el sector financiero de la Unión Europa, declara que “hay mucho por hacer para reconstruir el sector de servicios financieros tras la crisis, aunque los gobiernos, las autoridades de control y el propio sector han logrado ya progresos importantes“.
El presidente del BCE no rechaza la idea de que la entidad pueda, en un futuro más o menos próximo, convertirse en el supervisor de los sectores financieros de los estados miembros, siempre que esto ocurra con la colaboración de las autoridades económicas de cada país.
En relación con los problemas de España, Draghi comenta que desde el Banco Central Europeo se ha venido avisando repetidamente del excesivo crecimiento del déficit en las cuentas públicas y el desorbitado uso que se ha realizado del crédito bancario.
Draghi, sobre la crisis del euro, asegura que la moneda única no corre ningún riesgo, aunque no descarta que Grecia se vea obligada a abandonar la zona euro.
El economista italiano insiste en que el euro es irreversible y propone, como solución a la crisis financiera y económica de la vieja Europa, la creación de una hoja de ruta, tendente a conseguir una verdadera unión política, financiera, económica y fiscal en la Unión Europa, ya que la instauración de estas medidas seria beneficioso, tanto a corto como a largo plazo.