Coincidiendo con otro período crítico para las vacaciones, con la operación retorno de las vacaciones de julio, además de con la salida de miles de conductores de etapa vacacional de agosto, el gobierno ha aplicado la supresión de la ayuda a las empresas concesionarias de las autopistas dependientes del Estado, lo que ha encarecido el precio en un 7,5%.
La retirada de las subvenciones que venían recibiendo las concesionarias del servicio de estos tramos de carreteras de peaje, ha pasado a ser sufragada directamente por el consumido, que hoy amanecía con las autopistas más caras, en un incremento que afecta sobre todo a los peajes catalanes y que la Generalitat ha calificado de castigo a Cataluña por parte del Gobierno Central.
Entre otras, las autopistas afectadas por la subida del 7,5% son las AP-7, la AP-2 y la C-33. Desde el la entrada en vigor de los nuevos precios, con la media noche del sábado, el movimiento #nonvullpagar se convierte en protagonista forzoso de medidas de presión para evitar pagar los carísimos peajes que afectan a la Comunidad de Cataluña.
Los consumidores han visto crecer su enfado al saber que, a partir de septiembre y con la subida del IVA proyectada por el Gobierno, el precio de los peajes habrá subido un 10%, en menos de dos meses.
Imagen: Diario El Prisma